Cuando eres autónomo muchas veces el trabajo empieza poco a poco a invadir tu vida. Contestas el móvil las 24 horas. Revisas los correos incluso cuando estás acostado. Te reunes con potenciales clientes en días festivos. Y esto, amigo mío, siento comunicarte que no te va a convertir en mejor profesional. ¡Todo lo contrario! En este artículo quiero compartir una serie de consejos para aprender a poner límites en el trabajo si eres autónomo.
Si queremos que se nos respeten como profesionales lo primero que debemos hacer es respetarnos a nosotros mismos. Es lo que yo llamo «autorespeto».
Y para lograr esto debemos establecer una serie de normas.
No poner límites a mí me costó mucho tiempo darme cuenta de ello. Pero lo único que me generaba esa falta de respeto conmigo mismo era ansiedad.
A continuación voy a enumerar y explicar algunos de esos límites que conviene marcarse. Confieso que según pasan los años intento cumplirlos, aunque no siempre es posible.
Indice
- 1 Márcate un horario de trabajo.
- 2 Establece las formas de contactar contigo
- 3 Define el horario de atención al correo y a las llamadas
- 4 Presupuesta todos los trabajo
- 5 Deja por escrito los encargos
- 6 Define el plazo y la forma del pago de las facturas
- 7 Tarifica tus servicios y/o productos
- 8 Separa tu teléfono profesional del personal.
- 9 Planifica cada día tus tareas y el tiempo de dedicación
- 10 Desconecta los días festivos.
- 11 Di NO si hay que decir NO
Márcate un horario de trabajo.
No eres un médico de guardia. Como cualquier otra persona que trabaje por cuenta ajena, eres un profesional que ha de realizar su trabajo en un horario establecido. Y tus clientes deben de conocerlo. Un horario que, obviamente, sea cómodo para tus clientes; por ejemplo, de 8 de la mañana a 4 de la tarde, o de 9 a 5 de la tarde. Más horas no son necesarias. La mente ya no rinde.
Establece las formas de contactar contigo
Es importante que tanto con los clientes como con los proveedores establezcamos unas pautas a la hora de comunicarnos.
Hay temas que conviene tratar en una reunión, otros por mail, y otros por teléfono. Y optemos por el medio que optemos, intentemos siempre ser lo más concretos posible. Muchas veces quienes no saben lo que quieren hablan y hablan para acabar no diciendo nada.
Pero no solo eso. Por respeto al tiempo de la otra persona, debemos saber si el tema requiere una reunión, una llamada o simplemente un mail. ¿Cuántas veces habéis asistido a reuniones que se podrían haber evitado con una llamada telefónica? Cientos, ¿verdad?
Teléfono, mail, reunión… sea por el medio que sea intenta siempre ser concreto y directo en tu comunicación.
Define el horario de atención al correo y a las llamadas
Entiendo que este horario puede ser más amplio que el horario de trabajo, pero no has de atender el móvil y el correo electrónico las 24 horas del día los 7 días de la semana. De hacerlo, lo único que vas a conseguir es el hartazgo de los tuyos, vivir en un estado de ansiedad permanente, una dependencia enfermiza al móvil y el ninguneo de tus clientes.
He recibido mensajes de clientes a las tantas de la noche de un viernes pidiéndome las contraseñas de sus redes sociales. ¿Realmente eso es respetar a la otra persona? Creo que no.
Seguro que estarás pensando: «Sí claro, todo esto es muy fácil decirlo, pero… ¿Y si ocurre una urgencia?»
Si te organizas bien no tiene porqué pasar nada los fines de semana ni los festivos. Si como community manager has enviado con tiempo suficiente la agenda de contenidos y ésta ha sido aprobada por el cliente, no te llamará para decirte: «¿Por qué has publicado ese post?». La clave está en organizarte bien, hacer todas tus tareas con tiempo suficiente, revisarlas bien y mantener al cliente informado en todo momento.
Presupuesta todos los trabajo
Seguro que te suena: «¿Y por eso me vas a cobrar?»
¿Verdad que cuando vas a un restaurante, salvo que quieran tener una deferencia contigo, te van a cobrar todo lo que consumas? Entonces, ¿por qué en el marketing digital ha de ser diferente?
Los profesionales del marketing digital vendemos nuestro know how y nuestro tiempo. No creo que nadie decida hacerse freelance para regalar su trabajo, sino para ganarse la vida.
Todo aquello que te pida un cliente debes presupuestarlo y, si te lo acepta, realizarlo. No sabéis la cantidad de tareas que dejaron de ser «urgentes» en el momento que pasé el presupuesto.
Deja por escrito los encargos
Las palabras se las lleva el viento. Aunque te pidan un trabajo por teléfono o en una reunión, siempre envía un mail resumen del encargo donde se especifiquen los detalles. De esta forma quedará constancia de qué te han pedido y si algo no es conforme tú lo has entendido, tu cliente podrá indicártelo. Mejor que lo haga en este momento que cuando ya lo hayas hecho.
Define el plazo y la forma del pago de las facturas
Por tu tranquilidad y liquidez financiera, en el presupuesto indica siempre la forma de pago: domiciliación bancaria, transferencia, etc. De esta forma, el día que tú establezcas, por ejemplo el día 15 del mes siguiente, tendrás todas las facturas pagadas y el dinero ingresado.
No a todos los clientes les gusta mucho conjugar el verbo «pagar» en presente.
Tarifica tus servicios y/o productos
Para ahorrar tiempo a la hora de preparar un presupuesto, te recomiendo listar, detallar y poner precio a todos los servicios o productos que ofreces. Así, cuando alguien te pida una propuesta, te será mucho más fácil prepararla y enviarla.
Aprovecho para invitarte a leer el artículo donde explico cómo fijar los precios de tus servicios de marketing digital.
Separa tu teléfono profesional del personal.
Durante muchos años sólo tenía un teléfono. ¿Qué me generaba esto? Muchísima ansiedad. Nunca lograba desconectar. En cualquier momento podía recibir un WhatApp de un cliente o una llamada de un posible cliente. ¡Incluso los fines de semana por la noche! Y esto, obviamente, no es lo más adecuado.
Por ello, hace un año decidí tener dos líneas telefónicas. La de siempre, que es el teléfono que tiene todo el mundo, se convirtió en el teléfono profesional; y una segunda línea, que sólo tienen los amigos más íntimos y familiares, para los temas personales.
De esta forma por la noche y los fines de semana puedo «desconectar» el teléfono profesional. Os aseguro que todas de los mensajes o llamadas que recibía los findes de semana se podían haber realizado a partir del lunes a las 8 de la mañana.
Planifica cada día tus tareas y el tiempo de dedicación
Los autónomos que nos dedicamos al marketing digital y social media, como ya comenté, vendemos nuestro know how y nuestro tiempo. Por tanto, cada día debemos aprovecharlo al máximo. Ser absolutamente eficientes. Es decir, hacer nuestras tareas lo mejor posible en el menor tiempo posible.
Para ello, yo suelo hacerme cada lunes un listado de las tareas que debo hacer esa semana, y luego, por prioridad, las organizo por días. Puedes ayudarte con herramientas como Trello, o bien apuntarlas en una agenda. ¡Yo soy de comprarme cada diciembre la agenda del año en papel!
Desconecta los días festivos.
Al principio reconozco que trabajaba también los domingos y los festivos. Aprovechaba para adelantar, escribir artículos, hacer propuestas… pero al final me di cuenta que no era necesario. Que podía hacer este trabajo los lunes y aprovechar los festivos para disfrutar de la familia, el perro, los amigos, salir de excursión… ¡o simplemente para estar en casa tranquilamente! Ahora reconozco que mi cuerpo ha desarrollado una especie de rechazo al ordenador durante los fines de semana.
Trabajar más no te hace mejor profesional. Trabajar mejor, sí.
Di NO si hay que decir NO
Sobre todo al principio de nuestra trayectoria como autónomos o emprendedores solemos aceptar cualquier encargo bajo cualquier condición. Y esto, a la larga, no es bueno. Hay que aprender a decir «NO», sin miedo, pero con asertividad. «No» a clientes tóxicos o con aquellos que no tienes buen feeling, «No» a iniciar relaciones de trabajo que comienzan mal, «No» a aceptar trabajos que no sabes hacer, «No» a realizar trabajos que no te los van a remunerar como mereces… y así podría seguir varias líneas más.
¿En tu día a día como profesional del marketing digital pones en práctica estos límites de «autorespeto»? Sí, no, sí pero no todas… ¡Cuéntame! Te leo en los comentarios.
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